En Educación Infantil trabajamos con un proyecto globalizado que consiste en establecer relaciones entre los conocimientos previos que ya tiene el niño con los nuevos aprendizajes. Para que se produzcan estas relaciones, es necesario contextualizar los aprendizajes. Las principales actividades globalizadoras son el trabajo por proyectos, el trabajo por rincones y los talleres.
Desde el colegio queremos «que nuestros/as alumnos/as sean capaces de desarrollar diversas respuestas y valorar también la creatividad y la posibilidad de llegar a conocimientos por diferentes caminos y metodologías de aprendizaje, empleamos la metodología de las Inteligencias Múltiples que pretende dar respuesta a todos los tipos de inteligencia que posee el ser humano, las competencias básicas, la capacidad que demuestra para actuar con eficacia sobre un aspecto de la realidad (personal, social, natural o simbólico). Esto implica pasar del “Saber”, al “saber hacer” y de “aprender al aprender a aprender”
Dotamos a nuestros/as alumnos/as de estrategias que le ayudarán a autorregularse a la hora de gestionar sus procesos de trabajo y aprendizaje (planificación, flexibilidad, toma de decisiones y memoria de trabajo, y de herramientas para que los alumnos/as busquen soluciones creativas a problemas de la vida cotidiana.
A través del proyecto de Edelvives, queremos conseguir todos estos objetivos de una forma atractiva, motivadora…
Aprendizaje matemático a través del pensamiento creativo, la gestión de las emociones, el juego y la confianza en uno mismo. El aprendizaje manipulativo permite la comprensión de los conceptos matemáticos en contextos concretos, reales y prácticos. Se trabaja usando la geometría, percepción visual, razonamiento lógico y la numeración.
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En nuestro cole trabajamos las áreas del curriculum en castellano, valenciano e inglés. En valenciano se trabaja el proyecto globalizado y en inglés además de como Lengua Extranjera también se imparte la psicomotricidad gruesa (deporte). Tanto el valenciano como el inglés se potencia en rutinas, asambleas, mediante juegos, cuentos, canciones y actividades lúdicas para que se vayan familiarizando a nivel auditivo y oral con ambas lenguas.
Para trabajar la lectoescritura, nos basamos en un proyecto de la editorial Edelvives, llamado Molalaletra.
Es un método fonético que presenta el fonema de las letras para luego pasar a la sílaba, a la palabra, a las frases y por último al texto, de lo simple a lo complejo.
Su principal característica es que convierte las letras en personajes de un mundo imaginario y utiliza la fantasía de los cuentos como elemento motivador. A partir de las historias que se narran se presenta el sonido de cada una de las letras y se explican aspectos complejos de nuestra lengua de una manera amena y sencilla que los niños recuerdan de forma natural. Se hacen actividades antes y después de la presentación de los personajes y cada letra es reforzada con una canción.
La educación religiosa de esta etapa se dirige a afianzar y ampliar los distintos ámbitos de desarrollo de los niños, preparándoles para la relación con Dios padre, fundamentalmente a través del lenguaje, el juego y el símbolo.
Entre los tres y los seis años los niños se encuentran en la etapa de iniciación religiosa, es decir, de despertar religioso. Los conceptos religiosos no están adquiridos como tales sino que son una vivencia en la que imaginan, juegan e interpretan lo que les resulta difícil de expresar con palabras.
Lo importante en esta etapa es promover las diferentes experiencias y actitudes religiosas para despertar en ellos el respeto por lo sagrado. Es más importante que sepan acercarse a Dios y comunicarse con Él que el hecho de que puedan hablar a los demás de Dios.